


En el transcurso de este mes, he empezado a asistir a clases de bolillos, no supe que me iba a gustar tanto hasta que tome los bolillos y comencé la labor...son momentos en los que el tiempo discurre veloz y relajado, aunque sea un contrasentido, y la compañía es lo mejor, una labor tan delicada que no tiene aguja, tan solo los hilos que se entrecruzan...
Me hacía falta después del triste Octubre...
Me hacía falta después del triste Octubre...